sábado, 15 de abril de 2017

Vuelta a Venezuela 2010 con el BMW Moto Club Venezuela

VUELTA A VENEZUELA 2010 PARA PILOTO PRIMERA CATEGORIA OTORGADO POR ASOMOTOVE
BITACORA DEL VIAJE
INTEGRANTES:
  • Carlos Delgado
  • Luis Parilli
  • Ricardo Kuhnle
  • Jaime Marcovitz
Fecha: Del 23 al 27 de Junio de 2010
Kilómetros recorridos: 2.778,23 KM
Salida: Urb. El Placer Caracas el 23 de Junio 2010 05:45 horas
Llegada: Restaurant Vista Arroyo Caracas el 27 de Junio de 2010 14:15 horas
Tiempo total de ruta: 104,5 horas (4 días, 8 horas y 30 minutos)
Pernoctas: 4
Motocicletas: BMW modelos R1200GS ADV y R1150GS ADV.
Incidentes:
  • Neumático averiado por un trozo de vidrio en uno de las BMW R1200GS que integran el grupo el día 3 en Valle la Pascua, Estado Guárico.
  • Bomba de combustible de la R1150GS ADV averiada el día 3 en ruta hacia Maturín Estado Monagas.
Día 1: Aragua, Carabobo, Falcón, Yaracuy, Lara, Trujillo, Mérida, Zulia
Día 2: Táchira, Barinas, Portuguesa
Día 3: Cojedes, Guárico, Monagas
Día 4: Sucre, Anzoátegui
Día 5: Miranda, Vargas



RELATO
Día 1:
El miércoles 23 de Junio estaba listo el grupo desde bien temprano para iniciar la tan ansiada vuelta a Venezuela por 18 estados en cinco días; reto propuesto por ASOMOTOVE para optar por la mención Piloto de Primera. Ricardo Kuhnle, quien les escribe, arranqué de la urbanización Prados del Este para encontrarme con Jaime Marcovitz en el punto acordado que venía de la urbanización San Román. Juntos rodamos hasta la plaza Bolívar del pueblo del Hatillo para unirse a Carlos Delgado y finalmente llegar al encuentro con Luis Parilli en la entrada de la urbanización El Placer.
Las condiciones del clima no eran las más óptimas. El pavimento estaba mojado y había chance de lluvia. Saliendo de Caracas el tráfico retrasaba la marcha hasta llegar a salida del sector de Los Anauco donde el flujo de vehículos era más favorable.
Una hora y media rodando llegamos a la Redoma del Avión en Maracay, estado Aragua para iniciar así la serie de fotos que demuestran el recorrido por los dieciocho estados propuestos en el plan de ruta.
Después de un suculento desayuno en la famosa arepera “Mi Arepa”, la que está justo al lado de la ARC y que se ve cuando se conduce vía Valencia continuamos la ruta vía Puerto Cabello, la ruta hacia el occidente del país.
De nosotros cuatro, tres estábamos equipados con sistema de intercomunicadores vía “bluetooth” por lo que Luis Parilli invitó a Carlos y a Jaime para aparear sus equipos y así mantener una comunicación de moto a moto durante la travesía.
El tráfico llegando a la ciudad de Valencia (cruce hacia Yaritagua) era algo intenso pero esto no evitó que estuviéramos de manera expedita en la Zona de El Palito para recoger la imagen del equipo con la refinería del mismo nombre al fondo de la imagen para que así se documentara el paso por el Estado Carabobo.
Siguiendo la ruta vía a la ciudad de Coro, nos detuvimos en el área de lo que fue un punto de pago o peaje con el nombre de Peaje de Boca de Aroa, justo pasando la frontera y así recoger la imagen que prueba la visita el Estado Falcón.
Regresamos por la misma vía pero con desvío al pueblo de Morón buscando la frontera entre los estados Carabobo y Yaracuy en vía hacia la ciudad de Barquisimeto. Por el paso del estado Yaracuy hicimos dos paradas: una para recoger la imagen de un arcángel que conforman un grupo de estatuas religiosas del estado Yaracuy y la otra para almorzar, reponer combustible y descansar para seguir la ruta hacia el estado Lara.
Continuamos la ruta y entrando a la ciudad de Barquisimeto hacen una parada en la entrada de la ciudad donde hay unas letras grandes en varios colores que anuncia el paso por el estado Lara y así tomar la foto que sentencia el paso por dicha entidad federal.
Las amenazas de lluvia se esquivaban con mucha suerte y a medida que iban rodando las lluvias ya habían pasado o estaban por pasar de manera que siempre hubo buen tiempo este primer día.
El largo trayecto para atravesar el estado Lara llega a su fin al llegar al cruce de carretera nacional de Agua Viva en el estado Trujillo donde hacemos una parada de descanso y tomamos la foto de rigor para asentar el paso por el lugar. En ese punto se puede tomar la carretera Panamericana hacia Maracaibo, la vía hacia el Vigía, también la vía hacia Trujillo o el destino de Barquisimeto.
El calor había arreciado desde el estado Yaracuy. Eran casi las cuatro de la tarde y en Agua Viva la temperatura excedía los treinta grados centígrados. El tema de hidratación jugaba un papel muy importante. En el parador-restaurante tomamos agua, café y nos hidratamos. En los monitores del local jugaban los equipos Alemania y Ghana en primera ronda del mundial de futbol 2010. Le preguntabamos a los locales sobre el tiempo que toma llegar a El Vigía y las respuestas eran todas similares: no bajaban de cuatro horas. Temíamos que no lograríamos la ruta hasta el destino sin que antes se hiciera de noche; además todavía teníamos que tomar la foto del paso por el estado Zulia. Cabe destacar que esta parte de la carretera Panamericana está minada de obstáculos en la vía o “policías acostados” que retrasan el paso por las decenas de pueblos y caseríos que en la mayoría de los casos son excusa para vendedores ambulantes de café y otros rubros. Lo que antes era una carretera regional hoy es una avenida intercomunal llena de inconvenientes.
En la ruta se habían previsto las paradas para las fotos que demuestran en paso por la provincia y luego de 52 km desde que habían partido de Agua Viva estaba el pueblo de Arapuey que se suponía estaba en el estado Zulia. Al llegar a la Plaza Bolívar de Arapuey nos conseguimos con la sorpresa que este pueblo no está en el estado Zulia sino que pertenece al estado Mérida. El calor seguía intenso y aprovechamos la parada para tomar la foto para atestiguar el paso por el estado y aprovechar  el momento para hidratarnos.
Como no estaba dentro de los planes, esto retrasó aún más la llegada a El vigía y había que concentrarse en el promedio de velocidad para que así se oscureciera más cerca del destino. Preguntando a los lugareños se logra determinar que la población de Caja Seca si estaba dentro de los límites del estado Zulia y procedimos rápidamente a rodar hasta la localidad para tomar la foto de rigor.
Luego de rodar 22 KM desde Arapuey llegamos a Caja Seca. Buscamos un sitio para tomar la foto. Se nos ocurre una parada de taxis a la orilla de la vía donde los choferes de la línea prestaron toda su colaboración para recoger el material probatorio de haber pasado por el estado Zulia.
En ese momento Jaime Marcovitz preocupado por el nivel de combustible propone repostar luego de la foto lo cual aprobó el resto del equipo pero al llegar a la estación de servicio no había combustible. de 95 octanos además del calor y la cola que había para repostar obligó a verificar cuantos km faltaban para llegar a El Vigía, a lo que decidimos continuar hasta el destino y ahí completar los tanques.
Luego de unos 100 KM llegamos a El Vigía con la contrariedad que todas las estaciones de servicio estaban cerradas y las que estaban abiertas no tenían combustible. La estación de servicio al lado del hotel que sería la primera parada llegando al El Vigia, tenía la cisterna a punto de surtir la estación. Jaime y Carlos conversan con el bombero de turno y después de ofrecerle una jugosa propina accedió a repostar las motocicletas sin hacer la cola.
Esa noche hicimos la primera cena del viaje en un buen restaurante de carnes dentro de la ciudad para esperar  la acción de lo que sería el segundo día luego de haber recorrido ocho estados y casi 770 KM.


Día 2:
El Vigia-Acarigua
A las seis de la mañana ya estabamos listos para continuar el reto. Con un pequeño vaso de café negro y nada más, tomamos la vía hacia San Cristóbal. A unos 24 KM pasando el puente sobre el río Escalante llegamos al puesto de la guardia nacional del estado Táchira para cumplir con la foto que prueba la visita que será el primero de los tres estados a visitar por el día.
Otros 24 KM de recorrido en sentido contrario nos llevan al punto de partida pero ahora para continuar con el proyecto del día que finalizará en Acarigua como destino final del día. Luego de una hora de conducción por los impresionantes túneles que atraviesan las montañas rocosas de la vía que conduce a la ciudad de Mérida hacemos la primera parada en el Mercado General de la ciudad, para tomar un desayuno típico de la zona: arepas de trigo, pizca andina, carne mechada, caraotas con el café con leche y el jugo de naranja natural que no puede faltar.
Siguiendo la ruta, tomamos la vía que sube al impresionante páramo merideño pasando por la laguna de Mucubají  haciendo la parada obligada. Tomamos las fotos en este bello parque nacional para oficializar la visita del estado Mérida.
En ruta hacia Barinitas y después de pasar el pueblo de Santo Domingo tuvimos el agrado de cruzarnos en el camino con un grupo de amigos motociclistas que iban rodando hacia el páramo. Entre los integrantes del grupo que venía de Caracas estaban Julio Casanova, Martin Rouseaux y Juan Stredel entre otros. Tomamos las fotos del grupo y luego seguimos camino.
Al llegar a la ciudad de Barinas, el calor, la sed y el hambre hacían mella. Hicimos una parada de descanso y almuerzo. Un suculento almuerzo con la mejor carne del estado además de una excelente atención. En los monitores del restaurante jugaban Holanda y Camerun.
En ruta hacia el destino final, parada en la simbólica redoma de la ciudad de Barinas para asentar la visita del estado. Acto seguido repostamos combustible para tocar el Santuario Nacional de la Virgen de la Coromoto, ícono religioso en el estado Portuguesa para tomar la foto requerida y finalmente llegar a la ciudad de Acarigua para pernoctar en el Hotel Eco Inn.
Día 4:
Acarigua- Maturin
A media mañana de después de un buen descanso y desayuno, emprendemos el viaje con destino a la ciudad de Maturín para sumar tres estados más al periplo por Venezuela.
La primera foto del día fue en el circuito automovilístico de San Carlos en el estado Cojedes. Luego de esto viene los que va a hacer el trayecto más exigente y largo de la ruta.
Seguido de la ciudad de San Carlos pasamos por el pueblo de El Tinaco que es la entrada a la ruta del llano venezolano desde el centro-occidente del país: ruta angosta, accidentada, con subidas y bajadas de montañas de alturas leves. En esta parte de la ruta estuvieron presentes condiciones extremas de manejo con pavimento mojado donde llovía y escampaba de manera continua.
Luego de un par de paradas cortas incluyendo una para hidratación cerca de la represa de Tiznado, hacemos una más para repostar combustible en la ciudad de El sombrero.
Continuando la ruta, luego de El Sombrero comienza a elevar la temperatura y el camino se hace repetitivo que hace que la fatiga se haga sentir más. Paramos en la ciudad de Chaguaramas para la foto del estado Guárico.
Como el plan era descansar en Valle de la Pascua, llegando a esa ciudad, Carlos notifica que Jaime tenía una avería en la motocicleta y que se trataba de una fuga de aire en el neumático trasero. Jaime puede percatarse inmediatamente de la falla gracias a su monitor del sistema de presión de los neumáticos. La hora de llegada a ese lugar no ayudaba. Era cerca de mediodía y todos los locales comerciales, incluyendo las caucheras estaban cerradas. Definitivamente la decisión unánime era reparar el neumático en una cauchera o algo similar. Mientras abrian otra vez los negocios en la ciudad, decidimos tomar una pausa y comer algo ligero.
Esto produce un retraso importante en el cronograma de viaje y pone en duda la llegada al destino con la luz del sol. Una vez resuelta la falla, revisamos la distancia y la ruta que faltaba para llegar al destino y los GPS indicaban que no podía ser antes de la puesta del sol.
Tomamos la ruta alterna vía los poblados Tucupido, Zaraza donde hicimos una pequeña pausa para hidratación. Seguimos la ruta hacia Aragua de Barcelona, emalmando con la Troncal 16 Barcelona-El Tigre y el desvio hacia la vía de Maturín, pasando por la ciudad de Anaco.
Una vez sobre la Troncal 13 y a 125 KM de Maturín comienza anochecer y amenazaba al mismo tiempo una tormenta eléctrica que anunciaba que ibamos directo a la zona donde llovía con mucha intensidad.
Después de pasar la frontera del estado Monagas ya era de noche y comenzaba a llover muy fuerte. Faltando un poco más de 7 KM para pasar por el pueblo de El Tejero la motocicleta BMW R1150GS de Ricardo súbitamente deja de funcionar. Ricardo notifica a Carlos que iba en formación con él de lo que sucedía. Aprovechando una entrada de finca en la carretera, Ricardo orilla la motocicleta a un lugar seguro. El resto del grupo llega al sitio y son notificados del problema. Ricardo en una serie de pruebas que realiza logra determinar que la bomba de combustible había dejado de funcionar. Al mismo tiempo intenta llamar al sistema de ayuda en carretera de servicio de emergencia de Movilnet a lo que Luis muy poco confía y decide ir al pueblo más cercano a buscar la manera de remolcar la moto a un sitio más seguro. Carlos lo acompaña.
Después de un tiempo Luis llama por teléfono celular y anuncia que ha conseguido ayuda y refugio para la noche y así tener más alternativas de buscar una solución al problema. Al sitio vuelven Luis y Carlos junto con una persona  que manejaba una pick-up donde remolcaríamos la motocicleta al lugar seguro.
Las personas que viven en la finca ofrecen ayuda para montar la moto en la pick-up y además suministran una tabla larga de madera y otros implementos que con la asistencia en equipo de todos, incluyendo a los lugareños, se logra el objetivo de montar la moto sobre el vehículo que la trasladaría al refugio.
Una vez montada la motocicleta en la camioneta, seguimos hacia El Tejero con la escolta de Jaime hasta llegar al hotel que estaba sobre la carretera. El chofer de la camioneta maniobra para aprovechar una acera alta que dividía el hotel del estacionamiento para poder bajar la moto del vehículo. Con la ayuda del equipo la maniobra fue un éxito y la R1150GS llega sana y salva al refugio donde pernoctará el tercer día de ruta.


Día 3:
El Tejero-Boca de Uchire
Al amanecer, Ricardo ya estaba reparando la motocicleta. Antes de las seis de la mañana ya estaba desmontado el tanque de combustible y la bomba fuera para tenerla de muestra cuando abrieran las ventas de repuestos de la zona. Sin perder tiempo, muy cerca del hotel donde habían pernoctado había una estación de servicio y una pequeña venta de repuesto que no prometía abrir sino después de las ocho de la mañana según indicaba un cartel en la puerta. Había que actuar rápido porque el día había que aprovecharlo para cumplir con la cuota de ruta propuesta y si no se podía solucionar el problema a tiempo, el resto del grupo tendría que seguir sin Ricardo para completar la hazaña.
Consciente de la situación, Ricardo le pide la moto prestada a Luis y emprende camino al pueblo de Punta de Mata que está a unos 10 KM del hotel. Muy cerca de las siete de la mañana, pregunta en una línea de taxis para ubicar una venta de repuestos abierta. Las probabilidades eran muy pocas. Los sábados difícilmente abren este tipo de comercios en un pueblo como el de Punta de Mata. Para sorpresa, muy cerca del mercado municipal consigue una venta grande de repuestos que abría sus puertas después de las siete de la mañana. Como primer cliente le ofrecen café recién colado y comienza la búsqueda. Una bomba de combustible para una moto de este tipo es muy remota la posibilidad de ubicar una igual por lo que hay que trabajar con un repuesto similar que cumpla o exceda los requerimientos del equipo  original.
Como buen vendedor pero cubriendo sus espaldas y evitar un reclamo o devolución a la cual no estará dispuesto, el vendedor inmediatamente niega la existencia de semejante repuesto en sus inventarios y casi sentencia la posibilidad de ayudar a Ricardo. Con alta diplomacia y declarando que no habrá reclamos posteriores a la venta, el vendedor accede a mostrar repuestos que tuvieran similitud para que Ricardo tomara la decisión de cuál sería la más apropiada para sustituir la original.
No había muchas opciones. Sólo dos. El reemplazo para un Jeep Cherokee del año 1993 al 1998 sería la escogida por Ricardo para realizar las modificaciones y tratar de poner la moto otra vez en ruta. De regreso al hotel se da cuenta que el cuerpo de la nueva bomba es un poco más larga pero “cortando” un poco el pico de entrada pudiera solucionar el problema. Saca la Leatherman y comienza a seguetear el pico de la bomba cuando de pronto sale disparado un resorte desde el interior de la bomba. Atónito del resultado al intento de modificar la bomba, no chista en tirar todo al suelo y buscar la factura de la bomba que había comprado hace menos de diez minutos para llamar al local y preguntar si tienen otra bomba igual para la venta. Sin dejar de responder al vendedor, tranca la llamada y sin pensarlo ya estaba de regreso a Punta de Mata para comprar una segunda bomba de combustible. Al regreso, el resto del grupo que estaba desayunando en el restaurante de carretera al otro lado del camino llega y preguntan si estaba resuelto el problema sin saber que ya Ricardo había hecho dos viajes para resolver lo más pronto posible.
Luego de una hora de trabajo, la R1150GS estaba con el motor encendido y lista para seguir la ruta.
Otro inconveniente más que retrasa el cronograma pero esta vez había como ganar un poco de tiempo: Consultando el GPS y tomando una vía alterna. La ruta original era saliendo ese día desde Maturín. Como estaban a 50KM más al oeste de la ruta original, se podría  empalmar con la ruta original sin tener que llegar hasta Maturín.
Ese día prometía ser más ligero que el anterior. 386 KM de ruta original se redujeron a  372 KM.
Iniciamos la ruta pasadas las nueve de la mañana con dos horas de retraso pero la ruta era fácil y seguro que llegaríamos de día al destino: Posada Oro Verde en el Istmo de la laguna de Unare a 15 KM al este de Boca de Uchire en el estado Anzoátegui.
EL primer pueblo para la parada fue Guana Guana para hidratación y la foto que documenta el paso por el estado Monagas.  La segunda parada fue en Cumanacoa para disfrutar de la antigua iglesia, la plaza Bolívar, hidratarse y saborear unos deliciosos trozos de quesillo casero que vendían unos lugareños al lado donde habíamos estacionado las motocicletas.
Llegando a Cumana luego de deleitarsnos de las suaves curvas de la carretera que escoltan con mucha la ribera del Rio Manzanares, el calor, el hambre y la sed vuelven a apoderarse de nosotros. Carlos propone un restaurant dentro del puerto de Cumana a lo que Ricardo ubica rápidamente en el GPS pero tomamos la vía más larga para disfrutar el malecón a lo largo de la Avenida La Marina de Cumaná, disfrutando el paisaje que brinda la vista ilimitada de la otra costa.
Apenas llegamos al restaurant sabían que el almuerzo prometía ser espectacular. Con la atención de primera y los platos servidos estaba sentenciado como el mejor almuerzo desde el inicio de la vuelta a Venezuela.
Casi hora y media después continumos la ruta hacia el destino. Sin contratiempo era una ruta que se cubría en un poco menos de tres horas y con esto llegabamos a la posada de día.
La foto en el icono de la ciudad de Cumana no podía faltar: Hotel Cumanagoto.
La parada obligada de Carlos en el Santuario de San Jose, a pocos kilómetros del criogénico con el mismo nombre, fue cubierta también por el resto del grupo, además de aprovechar de hidratarnos y comer unos ricos raspados que venden en el área del estacionamiento.
La siguiente parada fue para repostar combustible en el pueblo de Clarines para así llegar a la posada sin la preocupación de tener que repostar al día siguiente, última noche de la travesía por Venezuela.
Desde Clarines a la posada no había más de una hora. Sólo 33KM indicaban los GPS para la llegada a destino tomando la vía que pasa por el caserío de El Hatillo. La vía estaba muy accidentada por lo que no se podía pasar de 50 Km/h. Siguiendo el camino y a 3KM de la posada vino la sorpresa: Un puente que pasa por encima de uno de los canales de descarga de la laguna hacia el mar estaba inoperativo y las posibilidades de cruzar el paso eran totalmente nulas. Sin pensarlo dos veces el grupo emprende la otra ruta alterna (regresando a la carretera nacional) habiendo estado a solo pocos km de la posada para dar la vuelta por tierra firme: Tomar el tramo de carretera hasta el pueblo de Boca de Uchire y de ahí tomar la vía sobre el istmo para llegar al destino. La noche cayó llegando al pueblo y los últimos 15KM de recorrido fueron extremos para el grupo sorteando huecos y cangrejos en la oscuridad total.
La  posada valió la pena. El desvío, la vuelta y el inconveniente con la carretera tuvo su premio.  Nos esperaba un pozo de agua fresca con unas cervezas bien frías y la cena a la orilla de la playa que cerraron la última noche de la travesía.

Día 5:
Boca de Uchire-Caracas
A pesar de haber acordado salir después del desayuno, la adrenalina no nos había dejado dormir. A las seis de la mañana ya estábamos vestidos y casi montados en las motos para seguir la parte final de la ruta que los llevaría a Caracas para culminar el viaje. Faltaban recoger las imágenes de la visita en el estado Anzoátegui, Miranda y Vargas.
Saliendo de la posada Oro Verde llegamos a la plaza Bolívar de Boca de Uchire para la foto respectiva del estado Anzoátegui luego de un desayuno rápido con arepas, jugo y café.
La ruta iba a ser más larga de lo normal para retornar a Caracas porque la decisión casi unánime era atravesar el estado Vargas para sentenciar el paso por esta entidad. De manera que en la vía de oriente nos desviamos para la tomar la vía hacia el pueblo de San Jose de Rio Chico-Higuerote y así tomar el desvío que conduce a la Sabana de la costa de Vargas. Durante este trayecto hubo una corta parada para tomar la foto del estado Miranda en el famoso Monumento al Cacao justo a la entrada de la población de San José de Barlovento.
Una parada para hidratación se hace efectiva en la bomba de la entrada a Higuertoe, en la vía que conduce al pueblo de Birongo. Luis compra una botella de sidra para festejar el último estado cuando estuvieran en la frontera de Vargas.
Esta era la última parada antes de completar los dieciocho estados. La emoción se sentía en la ruta y los kilómetros de tierra que unen a la vía del pueblo de Chirimena con Chuspa tenían sabor a victoria y satisfacción de haber cumplido con el reto propuesto.
Llegando a la frontera con el estado Vargas, la emoción de todo el grupo era indetenible. Un gran escudo del estado sirvió para anunciar que la frontera del último estado había sido atravesada. Casi sin quitarse los cascos nos bajamos de las motos y celebramos que la hazaña estaba cumplida. La foto de rigor del estado Vargas batiendo una botella de sidra por Luis era la foto que sellaba con broche de oro este emocionante e interesante reto.
El resto del camino hacia Caracas fue un paseo que estuvo adornado con el espectacular paisaje de la unión de las montañas con el mar. Una parada de hidratación en Caraballeda y un emocionante encuentro con amigos que nos escoltarían a Caracas, era la antesala de lo que fue el excelente recibimiento que efectuaron miembros del BMW Moto Club de Venezuela junto con amigos y familiares  de la espectacular Vuelta a Venezuela en cinco días 2010.

1 comentario:

  1. jaime saludos ,placer en saber de ti y tu aventura en hacer la travesía de asomotove, te he llamado en repetidas oportunidades, mi correo salvadodavila.n@hotmail.com 0426-6582538 salvador davila

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